Tercer componente: Autonomía curricular

La Autonomía curricular se rige por los principios de la educación inclusiva porque busca atender las necesidades educativas específicas de cada educando. Es de observancia nacional aunque cada escuela determinará los contenidos programáticos de este componente curricular con base en las horas lectivas que tenga disponibles y en los lineamientos que expida la SEP para normar sus espacios curriculares.
 
Este tercer componente ofrece a cada escuela pública de Educación Básica la posibilidad —inédita hasta ahora en México para el sistema público— de decidir una parte de su currículo. A partir de la entrada en vigor del nuevo currículo, y en concordancia con la estrategia La Escuela al Centro, que ofrece como una de sus líneas de acción “nuevas facultades para que la comunidad escolar decida”, las escuelas estrenarán esta nueva facultad, ejerciendo su capacidad de decir y de comprometerse con las decisiones que tomen en materia curricular.

Las decisiones de qué contenidos ofrecer en este tercer componente se tomarán en el seno del Consejo Técnico Escolar, habrán de estar ancladas en la Ruta de mejora escolar y contarán con el apoyo de la supervisión escolar.  Asimismo, dichas decisiones deberán considerar la opinión de los alumnos y del Consejo de participación escolar.
 
El sistema de alerta temprana (SISAT) ha de ser otra guía fundamental para decidir qué espacios curriculares ofrecerá la escuela como parte de este tercer componente, ya que este sistema permite detectar y atender a tiempo a los alumnos en riesgo de no obtener los logros de aprendizaje esperados, a partir de los siguientes indicadores: requiere apoyo en lectura, escritura, cálculo mental; no se involucra en clase; registra alerta en el reporte de evaluación o faltó frecuentemente en un bimestre. El trabajo que hagan los alumnos en este componente debe tener el doble propósito de ampliar sus horizontes y potenciar los conocimientos adquiridos en los otros dos componentes curriculares.
 
A diferencia de los otros dos componentes, los espacios curriculares de este tercer componente no se ofrecerán necesariamente a los alumnos de un mismo grupo o grado. Será posible reorganizar al alumnado por habilidad o interés, de modo que podrán convivir, en un mismo espacio curricular alumnos de grados y edades diversas. Esto propiciará otras relaciones entre estudiantes de grados superiores e inferiores lo que ayudará en la cohesión de la comunidad escolar.
 
El tiempo lectivo disponible en cada escuela para la Autonomía curricular es variable y depende del calendario y horario que cada escuela establezca. la variación de horas lectivas en preescolar va: del 25 al 62.5%; en primaria: del 11.1 al 50% y en secundaria: del 14.3 al 33.3%. Las escuelas de jornada ampliada y de tiempo completo tendrán mayor espacio de decisión sobre su currículo que las escuelas regulares, pero todas habrán de guiarse por la misma normatividad.
 
Los espacios curriculares de la Autonomía curricular se organizan en cinco ámbitos: 
  1. Profundización de Aprendizajes clave 
  2. Ampliación de las oportunidades para el desarrollo personal y social
  3. Nuevos contenidos relevantes
  4. Conocimiento de contenidos regionales y locales
  5. Impulso a proyectos de impacto social

La Secretaría de Educación Pública publicará lineamientos para la mejor gestión, los cuales especificarán, entre otras cosas, las temáticas incluidas en cada ámbito y las orientaciones para su puesta en práctica.

1. Profundización de Aprendizajes clave 

 2. Ampliación de las oportunidades para el desarrollo personal y social


3. Nuevos contenidos relevantes

4. Conocimiento de contenidos regionales y locales


5. Impulso a proyectos de impacto social

























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